El aula se convirtió en un espacio con diferentes pruebas que les llevaban a conseguir un código secreto que luego abriría unos cofres con nuevas pistas. Una de las pruebas se hacían con el robot educativo y tenían que poner en práctica el lenguaje computacional aprendido durante el curso.
https://drive.google.com/file/d/1iuvyI-zYfeHSz2BnRE4Z440RdfG9p-No/view?usp=sharing